El pasado 31 de octubre falleció Fernando Ortiz Monasterio a la edad de 89 años. Considerado un icono de la cirugía plástica y reconstructiva en México recibió el doctor honoris causa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).Nació en la Ciudad de México el 23 de julio de 1923, estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México y se especializó en cirugía plástica en los Estados Unidos. De regreso en México inició sus trabajos de cirujano plástico en el Hospital General de México, donde impulsó la Unidad de Cirugía Plástica, donde formó un equipo de médicos y a la cual acudían médicos de todo el mundo para colaborar con él.Realizó numerosas investigaciones, efectuadas en más de 50 de trabajo, que transformaron la vida de sus pacientes y operó a más de 24 mil niños de labio leporino y paladar hendido. Reconocido por lograr por primera vez en el mundo una intervención quirúrgica en un feto, por realizar la primera cirugía cráneo-facial en Latinoamérica, procedimiento que consistía en el corte, el desplazamiento y el reacomodo de los huesos faciales para crear un rostro más normal y corregir deformidades congénitas como la enfermedad de Crouzon y el síndrome de Apert. También fue pionero en la aplicación de la técnica conocida como monoblock, la cual fue considerada como un avance importante en el campo de la cirugía cráneo-facial. Se decía que no había intervención quirúrgica que realizara a la que no asistiera, al menos, una decena de especialistas de distintos países.Impulsó la apertura de la Unidad de Cirugía Plástica del Hospital General de México, donde se ha formado la mayor parte de los cirujanos plásticos en México.Fue profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM desde 1957, científico, investigador clínico, perteneciente al Sistema Nacional de Investigadores.Aquí: entrevista a los 88 años en la Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM.(enlace sugerido por Silvina Urban en Facebook)